Página:La Escuela Moderna - Póstuma explicación y alcance de la enseñanza racionalista (1912).pdf/68

Esta página no ha sido corregida

Si todas esas pruebas no bastasen para demostrar que el Estado ampara a los detentadores de la riqueza social y persigue a los que se rebelan contra tal injusticia, bastará entonces enterarse de lo que pasa en Bélgica; país favorecido, según el Sr. C., por la protección del Gobierno a la enseñanza oficial, de tal manera eficaz, que se hace imposible la enseñanza particular. A las escuelas oficiales, decía el Sr. C., acuden los hijos de los ricos y de los pobres y da gusto ver salir a un niño riquísimo del brazo de un compañero pobre y humilde. Es verdad, añadiremos nosotros, que a las escuelas oficiales de Bélgica pueden asistir todos los alumnos; pero, es de advertir, que la instrucción que se da está basada en la necesidad de que siempre habrá de haber pobres y ricos y que la armonía social consiste en el cumplimiento de las leyes.

Por consiguiente, iqué más quisieran los amos sino que esta enseñanza se diera en todas partes ? Porque ya se cuidarían bien ellos de hacer entrar en razón a los que algún día pudieren rebelarse, haciendo como recientemente en Bruselas y otras ciudades de Bélgica, donde los hijos de los ricos, bien armados y organizados en la milicia nacional, fusilaron los hijos de los obreros que se atrevieron a pedir el sufragio universal. Por otra parte, mis noticias acerca de la grandeza de la enseñanza belga, difieren mucho de las manifestadas por el Sr. C. Tengo a la vista varios números de L'Express, de Lieja, que destina al asunto una sección titulada « La destrucción de nuestra enseñanza pú-

64