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LA ENEIDA
LIBRO PRIMERO
Y
o canto los combates, y al guerrero que huyendo por orden de los Hados vino el primero á Italia desde las costas de Troya, y descendió en las riberas de Lavinia. Por largo tiempo el poder de los Dioses, escitado por la cólera siempre viva de la implacable Juno, le arrojó á diversas tierras y por diversos mares. Sufrió tambien mucho por la guerra antes que pudiera fundar en el Lacio una ciudad y asentar allí sus Dioses. De él traen su origen la raza Latina[1], los padres Albanos y las murallas de la soberbia Roma.
Dime ¡oh Musa! por qué causa, por qué ofensa á la Divinidad; ó de cuál injuria quejosa la Reina de los Dioses
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