ilustre estirpe de Priamo. Despues de él salieron junto con Patro, el uno de ellos Arcaniano, el otro de la Arcadia, de una familia de Tejea. Despues dos jóvenes Sicilianos, Helimo y Panopes, acostumbrados á cazar en los bosques, compañeros del anciano Acestes; y muchos otros á los cuales su oscuro nombre los oculta. Puesto Eneas en medio de ellos les habla asi: " Atended lo que voy á deciros y estad contentos. Ninguno de los que se disputen los premios irá sin un presente mio. Yo os daré dos lustrosos dardos Cretenses de acicalado fierro, y un hacha de dos filos guarnecida de plata cincelada.
Este honor será comun á todos. Los tres mas distinguidos recibirán otros premios y su frente será coronada por hojosa oliva. El primer vencedor obtendrá un caballo ricamente enjaezado; el otro un carcaj de Amazonas lleno de flechas de la Tracia, envuelto en una ancha banda de oro á la cual está prendida por un broche de brillantes piedras; el tercero irá contento con este yelmo Griego".
Luego que hubo dicho estas palabras, toman ellos sus puestos, y al punto que la señal fué oida, se lanzan desde la barra, y veloces, cua! los torbellinos, corren por la llanura clavando todos los ojos en el término. Niso, mas lijero que el rayo, que los alados vientos, va delante distinguiéndose entre todos, y dejando lejos á los otros.
Salio vá atrás de él, pero á larga distancia. Despues de algun espacio Eurialo es el tercero. A Eurialo le sigue
