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LA ENEIDA

cual serpentean alrededor, cual el rio Meandro, dos anchas ondas de púrpura de Melibia. Sobre esta tela estaba representado un rėjio joven que en el frondoso Ida, lleno de brio corria persiguiendo con sus flechas los lijeros ciervos; y parecia vérsele respirar con esfuerzo: el veloz pájaro que lleva las armas de Júpiter le arrebata desde el Ida con sus garras y le lleva por los aires: sus ancianos ayos tienden en vano sus brazos á los cielos: y en vano sus perros enfurecidos ladran á los aires. - Y al que fué segundo en la victoria, le dá para su uso una coraza de triple malla de finos anillos de oro, adorno y defensa en los combates; la cual el mismo Eneas, vencedor en las orillas del torrentoso Simois, habia quitado à Demoleon al pie de la ciudadela de Troya. Era tan pesada, que los esclavos Tegeo y Savaris juntos, apenas la llevaban en sus hombros: y sin embargo Demoleon en otro tiempo cubierto con ella corria á los despavoridos Troyanos. El tercer premio lo formaban dos grandes vasos de bronce y dos navetas de plata de acabado trabajo con diversas figuras en relieve.

Ya todos los premiados engreidos con sus presentes, marchaban ceñidas sus sienes con rojas cintas, cuando Serges apenas desacido del funesto peñasco por su mucha destreza, perdidos los remos y una de sus órdenes de bancos, traía sin honor la baldonada nave. Cual serpiente, como suele acontecer, sorprendida en la eminencia de un camino, cuando sobre ella atraviesan aceradas