Página:La Antígona de Sófocles - La Apología de Sócrates - Las poetisas de Lésbos (1889).djvu/71

Esta página no ha sido corregida
71
DE SÓFOCLES

gracias se suceden en ella sin cesar y avanzan á toda su posteridad: cual la ola que recorre el oscuro abismo del mar de Tracia, impelida por furioso vendaval, levanta del fondo negra turbulenta arena, y viene á estrellarse allá en la playa con hórrido gemido.

Antistrofa A a

Así en la familia de los Labdácidas, á las desgracias de los que ya sucumbieron, veo acumularse nuevos infortunios, que de generación en generación se perpetúan, sin dejarla en libertad, un momento, la saña implacable del Destino. Un rayo de esperanza parecía vislumbrarse al fin para los últimos vástagos de la familia de Edipo; y hé aquí que lo extinguieron esa tierra fatal tributada á los manes, y la imprudencia del discurso y la furia vengadora del corazón.

Estrofa 5. a

El orgullo del hombre jamás podrá triunfar ¡oh Júpiter! de tu fuerza. Tú desafías al Sueño irresistible y al Tiempo que en su curso todo lo extermina; y eternamente exento