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LAS POETISAS

meneo.» «¡Oh Erinna! mientras tú dabas á luz tu primavera de himnos, dulces como la miel de las abejas, la Parca te arrebató hacia Aqueronte.» El único canto que podemos aún hoy admirar de esta hija privilegiada de las musas, es oda «A la Fuerza» (Es Romeen) mirada, no sin razón por los apasionados del arte clásico, como una de las más enérgicas inspiraciones de la lírica eólica.

Al interpretar en nuestra lengua el intrépido pensamiento que encierra esta preciosa endecha, hemos sentido helarse su entonación en nuestros lábios. Pálida y débil presentamos á nuestros lectores una imperfecta copia de tan precioso canto, seguros de que los que conocen la divina lengua de Píndaro y de Tirteo se reservarán la dicha de leer sus atrevidos versos en el inimitable modelo.


A LA FUERZA



Salud, oh hija del divino Marte,
la del casco de oro, de héroes reina,
habitante del firme, augusto Olimpo
sobre la tierra.
Solo á tí concedió la vieja Parca