imitarla. Todos los grandes humanistas se han complacido en dedicar un recuerdo de admiración á la tierna musa de Lésbos; sabios filólogos[1] de todas las naciones se han consagrado con amorosa solicitud á disipar las leves nubes con que se ha pretendido oscurecer la brillante fama de la ilustre griega; justificando unánimes, antiguos y modernos, la exclamación memorable del sabio Solón cuando ya al borde del sepulcro oía recitar á un nieto suyo unas hermosísimas estrofas de Safo: No quisiera morir sin haber aprendido de memoria esa encantadora poesia.
VII
En torno de aquella alma enamorada y poética vibraba las cuerdas de sus liras de oro una pléyade de virgenes hermosísimas. Una de sus amigas, la panfiliana Dahnafila, compuso para el culto indígena de la Artemis de
- ↑ Bergk, Poetoe lyrice grceci, 1853.-Weleker, Kleine Schriften, 1860.-Bernhardy, Grundriss der Griechischen Litteratur, 1854.---Kochly, Ueber Sappho, 1859.-Kock, Alkaos und Sappho, 1862.