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LA «ANTÍGONA»

á concluir con mi vida... ¿qué es lo que has dicho?... ¿qué fatal nueva me has traido?... ¡Cielos! no era bastante con mi hijo, y la Muerte sangrienta me arrebata también mi querida esposa .—(Se descubre el interior de peí' lacio y se pone de manifiesto el cadáver de la Reina.)

EL CORO

Puedes verla... y no allá en lo reservado de tu palacio[1].

CREONTE

Antistrofa ,2. a

(Gomtemplando el cadáver de Eurydice, y todavía con el de Hernán en sus brazos). —¡Desgraciado de mí! veo con mis ojos mi última desdicha: ¿qué nuevo infortunio puedo ya esperar? tengo en mis brazos el cuerpo de mi hijo, y en frente el cadáver de esa infeliz... ¡Oh esposa desgraciada!... ¡hijo mió!... ¡hijo mió!...


  1. Abiertas las puertas de palacio, se presentaba el cadáver de la reina, por medio de ekcycierna, máquina ó tramoya que empleaban en tales casos.