Página:Julio César (1921).djvu/67

Esta página ha sido corregida
61
BRUTO

Déjalos pasar.

(Sale Lucio.)

Son los conjurados. ¡Oh conspiración! ¿Te avergüenzas de mostrar tu peligrosa frente de noche, en que la maldad vaga más libre? ¡Oh! Entonces, ¿dónde hallarás de día una caverna bastante lóbrega para esconder tu rostro monstruoso? ¡No la busques, conspiración! Enmascárala con sonrisas y afabilidad, porque si te dejas ver bajo tu natural semblante, ni el Erebo mismo tendría suficientes tinieblas para substraerte a la prevención.

(Entran los conspiradores Casio, Casca, Decio, Cina, Metelo Cimber y Trebonio.)


CASIO

Temo que nuestro demasiado atrevimiento turbe vuestro reposo. Buenos días, Bruto. ¿Os importunamos?

BRUTO

Hasta ahora he estado en pie, despierto toda la noche. ¿Conozco a estos que os acompañan?

CASIO

Sí, a todos ellos, y no hay ninguno que no os honre, y cada cual quisiera que tuvierais de vos