le parece estrecho, como un coloso[1], y nosotros, míseros mortales, tenemos que caminar bajo sus piernas enormes y atisbar por todas partes para hallar una tumba ignominiosa. ¡Los hombres son algunas veces dueños de sus destinos! ¡La culpa, querido Bruto, no es de nuestras estrellas, sino de nosotros mismos, que consentimos en ser inferiores! ¡Bruto y César! ¿Qué había de hacer en este "César"? ¿Por qué había de sonar ese nombre más que el vuestro? Escribidlos juntos: vuestro nombre es tan bello como el suyo. Pronunciadlos: el vuestro es igualmente sonoro. Pesadlos: no pesa menos. Conjurad con ellos: Bruto conmoverá un espíritu tan pronto como César. (Aclamaciones.) Ahora, en nombre de los dioses todos, ¿de qué alimento se nutre este nuestro César, que ha llegado a ser tan grande? ¡Qué vergüenza para nuestra época! ¡Roma, has perdido la raza de las sangres esclarecidas! ¿Qué generación pasó desde el diluvio que no haya sido famosa por más de un hombre? ¿Cuándo pudieron decir antes de ahora los que hablaban de Roma que sus; vastos recintos sólo contenían un hombre? ¡Ya sucede eso en Roma, verdaderamente, y sobra espacio cuando en ella no hay más que un solo hombre! ¡Oh! Vos y yo hemos oído relatar a nuestros padres que en otro tiempo existió un Bruto que habría sopor-
- ↑ "Like a Colossus", alusión al coloso de Rodas, estatua colosal de Apolo situada a la entrada del puerto de Rodas, y entré las piernas de la cual pasaban los navíos.