Página:Jorge Klickmann - La ciudad encantada de Chile.pdf/8

Esta página ha sido corregida
— 8 —

Saludo pues á todos que aquí
Presentes os halláis, y deseando
Que esta fiesta que alegres hoy
Estamos presenciando sin zozobra
En esta plaza Auca de Lauquén,
No sea uno de los últimos gollines
Que en recíproco auxilio
Celebran hijos de Arauco, alzo
Mi vaso en honor de los gentiles
Donosos jóvenes que con encanto
En diversiones las faenas truecan.

Lauco.

¡Y vivan en primer lugar las que
Aquí diviso, lúcidas doncellas!

Muchos

   ¡Qué vivan: Sí! que largos años vivan!

(Doncellas y jóvenes vuelven á danzar y á cantar:)
Acercaos pues todos

   Y de múltiples modos
   Suene dulce cantar.
   Y saltando dancemos
   Y alegres cantemos:
   Viva el canto y el danzar.

Lauco. Guempin! La presunción acabas de proferir de que este gollín quizá el último pueda ser que aquí se celebre. ¿En qué se funda esa aciaga sospecha tuya? Quizá han vuelto á pasar los invasores las márgenes del Butanlebu, para someterse al fin á Arauco que tanta resistencia opone á los insaciables planes del fastuoso inca Huaina Cápac?

Epulef. Acaba de llegar un lebtoqui del aillaregue de Boroa á pedir á Mareguano que tome parte en un levantamiento de todas las tribus chilenas, para exterminar á los forasteros. Pues, según él refiere, Huaina Cápae ha mnerto.

Lauco. ¡Murió el inca! Otra vez pues podremos vivir en paz y quietud, como vivimos, antes que el invasor del norte sus codiciosas miradas en nuestro suelo hubiera fijado.

Epulef. Ha muerto Huaina Cápac, el segundo inca opresor de Chile, y así como el confin de las conquistas del primero era el valle de Aconcagua y del segundo el margen boreal del Butanlebu, así, siguiendo el ejemplo de los que le precedieron, querrá hincar el tercero quizá su lanza, cual hito deslindador, en la plaza Auca de Lauquén.

El pueblo

¡No sea, no! ¡No sea! ¡Muera! Muera!