arrastraron á una guerra por demas injusta. Afortunadamente la victoria coronó los patrióticos esfuerzos de los hijos de Chile cuyos actos heroicos llenaron las pájínas de su gloriosa historia. Los nombres de Arturo Prat, Ignacio Serrano, Cárlos Condell, Manuel Joaquin Orella, Eleuterio Ramírez, etc., etc., quedaron grabados perpetuamente en el corazon de todos los chilenos.
El 1.° de Enero de 1878 se entregó al Ferrocarril del sur para su esplotacion, la seccion comprendida entre Talca, Talcahuano, Los Anjeles i Angol.
Don DOMINGO SANTA MARÍA se hizo cargo de la Presidencia el 18 de Setiembre de 1881 i terminó su período el 18 de Setiembre de 1886.
A esta administracion le cupo el honor de poner término a la guerra en que Chile se hallaba empeñado, celebrando los tratados de paz i amistad pactados en 1883 i 1884.
En esta misma fecha se autorizó la construccion del ferrocarril de Renaico a Victoria, mediante un contrato celebrado con los señores Mayer e Hillman.
Al señor Santa María se deben tambien las leyes de Matrimonio i de Rejistro Civil.
Elejido Presidente de la República don JOSÉ MANUEL BALMACEDA, se hizo cargo el 18 de Setiembre de 1886; pero desgraciadamente este mandatario no alcanzó a terminar su gobierno.
Producidos algunos desacuerdos entre los poderes Ejecutivo i Lejislativo, se apeló a las armas por ámbos partidos en defensa de la legalidad de los principios constitucionales que se sustentaban.
La suerte fué adversa a Balmaceda i cayó su autoridad con las victorias obtenidas por los constitucionales en Concon i Placilla el 21 i 28 de Agosto de 1891.
Cubramos este período con el manto del olvido i no avancemos juicios que corresponden a la historia. Dejaremos constancia solamente de que durante este gobierno i ántes de la revolucion, la agricultura habia hecho progresos considerables, la minería tomaba un inmenso desarrollo i en todo el pais habia abundancia de trabajo con el estraordinario resurjimiento que habian alcanzado todos los negocios.
Enriquecido Chile con el esfuerzo de sus hijos en los campos de batalla del norte, quiso Balmaceda inmortalizar su nombre i dejar un rastro luminoso de su paso por el gobierno, invirtiendo los caudales de la Nacion en todo aquello que pudiera contribuir a su mayor engrandecimiento.
