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84 PANORAMAS DE LA VIDA

luz dorada comenzaba á colorear las copas de los árboles. Enrique tomó su arma, y envió á Maria su último

pensamiento; á Dios su última plegaria. . . ....

De repente, un brazo cariñoso rodeó su cuello: un rostro pálido y mojado de lágrimas se apoyó en su rostro.

—;¡Perdon!

—¡Perdon!—dijéron ambos á la vez.

—Y el primer rayo de sol, aguardado como una señal de muerte, alumbró la felicidad de dos seres que casi hubo de separar para siempre el exceso mismo de su amor.

Poco despues, con gran sorpresa de sus amigos y de la sociedad limeña, que la idolatraba, la linda Alina Wilson, hija de un ministro extranjero, arrancándose al abrazo paterno que anhelaba retenerla, dejaba, para siempre las playas del Perú.

¿Por qué abandonaba así, padre, amigos, adoraciones ?

¡Ah! es que, por una ley fatal, aquello mismo que hace la felicidad de una alma, hace la desventura de otra.

En el mundo moral, como en el mundo físico, la luz es causa de la sombra.

FIN DE UNA QUERELLA