LA CIUDAD DE LOS CONTRASTES 243
Pero esta misma ciudad, desdeñando indolente la creacion de esos monumentos que con el tiempo, son la base material de la vida social, consagra á la exposicion de su industria un bellísimo palacio, aloja á sus sentenciados en alcázares de granito y sepulta á sus muertos en basílicas de mármol.
Al traspasar la portada de Guadalupe divísanse ambos: palacio y alcázar.
El uno gracioso, elegante, adornado con todos los órdenes de arquitectura, cercado de jardines donde se elevanlos mas sombrosos árboles; donde se abren las mas hermosas flores, donde cantan las mas canoras aves, donde rugen las mas horribles fieras.
El otro, sombrío pero magnífico, agrupando sus bronceadas piedras en muros y bóvedas de severo é imponente aspecto. Tras de esos muros, bajo esas bóvedas, en vez del fatídico ruido de cadenas, escúchase el alegre golpear de instrumentos industriales; y en el silencio de la noche las notas melodiosas de Verdi y de Bellinise exhalan de ese recinto ; llevando al alma delos desventurados que allí moran, recursos y esperanzas :
Es la Penitenciaria.
Si en pos de grandezas se torna la mirada hácia el nordeste, descúbrese mas allá de la puerta de Maravillas una ciudad de mármol, blanca como un