Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 2.djvu/34

Esta página no ha sido corregida

34 PANORAMAS DE LA VIDA

galope de mi cabalgadura bajo las verdes arboledas que sombrean el camino de Pachia, pintoresca etapa donde terminala llanura.

Entregada al pensamiento del viaje que emprendia, de sus variados incidentes y su anhelado término; olvidada de que transitaba por senderos que me eran desconocidos, caminaba, engolfándome con delicia en las olas de sombra que invadian el valle.

El último fulgor del dia coloreaba con un dorado rojizo las nubes amontonadas sobre las sombras del Tacora. Un rumor lejano de cantos, mugidos y gorgeos, se mezclaba á la calma solemne que reinaba entorno. Las hojas de los sauces rozaban al paso mis mejillas como la caricia de una mano amiga: el suave perfume de las retamas embalsamaba el aire, despertando en mi alma dulces y dolorosos recuerdos. Yo lo aspiraba con amor. susniranda—Lima! Y la mágica ciudad se alzaba en mi mente con su cabellera de gas y su diadema de palacios; y el silencio se poblaba de armonías; y la prestigiosa luz de la luna aumentaba la ilusion febril del pensamiento.

Un asperge de gotas frias salpicó de repente mi rostro. Entregado á si propio, mi caballo atravesaba un rio con el mismo desparpajo que si desensillado y sin ginete paciera en un gramadal.

Miré en torno mio y me encontré sola en el ancho