Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 2.djvu/302

Esta página no ha sido corregida

302 PANORAMAS DE LA VIDA

La voz de su esposo mensurada y suave llenó de asombro á la pobre jóven, habituada á los coléricos apóstrofes con que en esas ocasiones la saludaba. Y al abrirla puerta viólo pálido y triste, alargándole una mano helada, que estrechó la suya, besándola con trémulo labio.

—Dios mio! —murmuró inquieta—¿de donde acá esta dulzura que me espanta mas que su enojo? Sin embargo, está triste y parecequesufre. Consolémoslo, que no hay dolor que resista alhalago de una mujer amante... cr...»

El sol iba á ocultarse, y sus últimos rayos iluminaban la bella figura de Lucía que de pié ante un espejo adornabáse con las galas sencillas de la pobreza. No obstante, ella sonreia por que se encontraba linda; y estaba linda porque: pobreza, mal trato, dolor, la juventud todo lo dora.

Y miéntras abrochaba á su cuello e! cojlar de rosas, y prendia en su negra cabellera un velo de gasa, decíase, entre gozosa y admirada.

—Algo misterioso pasa en el alma de mi marido. Cuan triste está! .....pero tambien qué suave y cariñosa. Su mirada se fija furtiva en mi, con dolor y amor entrañable. Háse tornado además apacible y bueno. Dios lo tenga de su mano! —

Poco despues, ambos asidos del brazo, ella alegre, él sombrio, salieron de la ciudad y seguian el camino