Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 2.djvu/161

Esta página no ha sido corregida

UN VIAJE AL PAIS DEL ORO 161

en cuyo tiempo, mi madre careceria de aquel sueldo, que corto como era, le servia á ella de mucho.

Esta razon, mas que todas las otras, me determinó á seguir al judio en su nueva fortuna.

Mi madre, paciente y resignada al sufrimiento soportó este dolor con santa resignacion. Para hacérmelo menos amargo, ocultó sus lágrimas; llamó á sus lábios la sonrisa, y con el corazon destrozado por mi partida, comenzó á hablarme de la alegria del regreso, del gozo de volver ú vernos, para no separarnos mas.

En cuanto á mí, su aparente serenidad, y la novedad de los preparativos del viaje distrajeron mi pena; de manera que el dia de la separacion, me hallaba casi contento.

Salimos al oscurecer para atravesar en la noche el ardiente desierto que separa Arequipa de Islay.

Para abreviar los adioses, Samuel me acompañó ú despedirme de mi madre.

Con gran sorpresa mia, no la encontramos en casa; y fuerza me fué seguir al judio que me arrancó de aquel umbral donde queria esperarla y tras del cual quedaba mi universo y mi felicidad.

Entonces, solamente comencé á sentir cuanto dolor habia de costarme vivir separado de mi madre. Si hubiese sido posible desligarme del compromiso

contraido con el judio, de seguro me habria quedado. T.n n