EL POZO DEL YOCCI 433
Aurelia llamó resueltamente á la puerta del cuartel y pidió hablar al jefe de la guardia,
El oficial que, en razon de su rigurosa consigna, velaba de pié y la mano en la espada al otro lado de la puerta, mandó abrir.
Sus ojos encontraron en el umbral, iluminada por los rayos de la luna, una muger de gallarda figura vestida toda de blanco y el rostro oculto bajo los pliegues de su velo.
La encubierta dió hácia él un paso y le alargó un papel.
El oficial la examinó con una rápida ojeada, y cogió el papel, murmurando—Ese escéntrico atavio !
esta mezcla de arrojo y de misterio . . . . Esella! vendrá á rondar al general. Cuéntanse tantas rarezas de esta hechicera! . . . . Es ella
Pero el curso de sus reflecciones cambió bruscamente al leer el papel que tenia en la mano. Restregóse los ojos, y no fiando en la luz de la luna, se acercó para leerlo de nuevo ála luz del farol del cuerpo de guardia.
—No hay duda! exclamó—la órden es breve, terminante, como todas las del general Heredia . .
. - Pero que tremenda responsabilidad! . . . . ¿Y si el general se halla... . así. . . . El es dado álo espirituoso; y . . . . masde una vez ha sucedido
que .. . . Señora, el coronel Aguilar, jefe de dia 28