430 PANORAMAS DE LA VIDA
—Arcadia! exclamó de repente Juana, ante una graciosa viñeta que representaba una escena pastoril en un lindo cottage—Arcadia! nuestra hacienda! Infame! osa poner mi casa. el hogar de la esposa, el solar hereditario del hijo, entre sus vergonzosos trofeos de cortesana !
Héla ahí, continuó, mirando con saña el retrato de una muger hermosísima; héla ahí. La impudencia de su mirada, y su cínica sonrisa están diciendo que es ella.
Al pié de ese retrato habia versos magníficos de Ascasubi, llevando por epígrafe esta frase de Jorje Sand respecto de una muger:
« Soberbia como la mar, brava como una borrasca »
—Y sin embargo, continuó Juana, abarcando con una severa mirada la bella composicion, lo mas sublime sobre la tierra, despues de la virtud, el genio, viene con gusto á prosternarse ante esos ídolos de cieno, sin temor de enlodar sus blancas alas!
Y dobló desdeñosamente la página.
La siguiente, contenia una firma en blanco que Juana leyó sin pestañar, muda é inmóvil y el lábio contraido por una sonrisa convulsiva.
-—Ahora lo veredes ! exclamó, sacudiendo la cabeza con amarga burla, la picaresca morena. Yo te haré sentir el uso de esa firma en la que ponias tu honor,