40 PANORAMAS DE LA VIDA
á mi vista su monótonas ondulaciones; lejos, y hácia las regiones de la aurora existe un sitio cuyo recuerdo ocupó siempre la mejor parte de mi corazon. En él pasaron para mí esos primeros dias de la vida en que están frescas todavia las reminiscencias del cielo. A él volví el pensamiento en todas las penalidades que me deparó el destino, y su encantado mirage ha sido el asilo de mi alma. Vamos allá !
v Una ciudad eucantada
Mientras apoyada en la borda hacía yo estas reflexiones, el vapor había echado el ancla en el puerto de Cobija. Una multitud de botes circulaban en torno, y la yola de la prefectura atracada á la escalera, habia conducido á varios caballeros, entre los cuales debia hallarse el prefecto.
No me engañó al señalarlo en un jóven apuesto, de simpática fisonomía y modales esquisitos, que áun antes de acercarse al capitan, saludó á las señoras y les ofreció sus servicios con una franqueza llena de gracia. Vino hácia mí, y viéndome sola, ocupada en hacer yo misma los preparativos para ir á tierra, me pidió le permitiese ser mi acompañante,