376 PANORAMAS "DE LA VIDA
Relinchaba en ese momento un caballo en lo hondo del barranco indicado.
—O0h! .... gracias, amigos! Esto se llama tener á mas de talento, corazon . .
Pocos instantes despues Braun oculto con su secretario á la vuelta de una roca, vió desfilar veinte ginetes que se internaron en los tortuosos senderos de una quebrada, corriendo como sombras, sin despertar rumor alguno. Fernando y sus compañeros habian envuelto en lienzos los cascos de sus caballos para apagar el ruido de sus pasos.
VI El eter de Dios
El general se quedó inmóvil, fijos los ojos en la sombría quebrada: y el secretario le oyó murmurar entre dos suspiros—Juventud! juventud! paraiso alumbrado por tres soles de mágica luz: el amor, la fe y la esperanza, que nunca abandonan tu cielo! . . .. . ah! porque eres tan corta!
Estaba cerca de mediar la noche, que era oscura, aun que en la cima de las montañas comenzaba á blanquear la azulada claridad que precede á la salida de la luna.
De aquel lado y por senderos de atajo, un grupo