Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 1.djvu/241

Esta página no ha sido corregida

JUEZ Y VERDUGO 241

—Qué espresiva mirada fijó en tí el filólogo de esta tarde, cuando hablaba de los celos—díjome Enriqueta, con picarezca seriedad acercándose á la mesa de rocambor—señores, ¿no la vieron ustedes ?

—Yo sí.

—Y yo.

—Yo tambien. Se habria dicho que encerraba una acusación, así, algo de un misterioso pasado.

—-/ bien, que como á novelista, pensaba ofrecerte un argumento.

Yo apenas escuchaba: amenazábame un codillo, y me absorvia la defensa.

Pero Enriqueta habia acertado, ó mas bien aquel diablillo profetizaba ú sabiendas; porque al llegar á mi cama, acabada la soirée, vi sobre mi almohada un manuscrito. Encabezábalo este epígrafe aterrador—Juez y verdugo.

En la márgen leíanse recientemente escritas estas palabras.

—Callad los nombres: publicad el drama.

La lectura del manuscrito, como verá quien recorra sus líneas, hacia inútil esta recomendacion. Nadie conocerá á sus protagonistas; pero hé ahí el drama en toda su terrible verdad.

16