Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 1.djvu/170

Esta página no ha sido corregida

170 PANORAMAS DE LA VIDA

Celebrábase aquel dia en ese pueblo la fiesta del Rosario.

El templo estaba abierto, y el cura preparaba una procesion.

Mezclada álos fieles, oraba yo tambien al pié del altar; pero viendo á la Vírgen en unas andas desmantelada, y alumbrada con círios amarillentos, colocados en candeleros de tierra cocida, corrí á los campos; hice una cosecha de flores y verdes retoños, y cargada de ramilletes y guirnaldas regresé á la iglesia, y adorné con ellas el dosel de la Santa Imágen, cubriendo de follage cirios y candeleros.

Las mugeres del pueblo me abrazaron llorando de gratitud; y la esposa del juez, mayordoma de la fiesta, me obsequió un avío esquisito de fiambres y dulces que fué un gran recurso en la navegacion que emprendimos, esa misma tarde, en las rojas aguas del Teuco, engrosadas por dicha nuestra con la lluvia de una terrible tormenta que oímos tronar hácia el norte la mayor parte del dia.

Ayudados por la creciente, nuestras canoas se deslizaban rápidas sobre aquel rio cuyas encantadas orillas parecen un sueño del Eden.

Al anochecer desembarcábamos, y amarradas las canoas á los troncos de los árboles; los remeros encendian grandes fogatas para alejar á las fieras, y preparaban la cena, que tomábamos sentados en