Página:JM Gorriti Panoramas de la vida 1.djvu/111

Esta página no ha sido corregida

PEREGRINACIONES 111

—Ni yo á V., Cárlos!

—Enrique desea enviudar; y como sabe que soy nerviosa, quiso darme este susto mortal.

—Y tú tambien, papá! En verdad que algunos padres tienen una sangre fria que ....

—Perdon, querida Anita! Quise solo probar tu arrojo—respondió el capataz, convertido ahora en un venerable anciano—pero ¡ay! hija mia, me he convencido de que en punto á valentía, eres una miseria!

—Nosotros, —dijo Alfredo—que no concebimos dicha posible sin Vds., deseamos vengarnos un poco del desden con que habíamos sido excluidos de tan agradable excursion.

—Es que nosotras queríamos jugar como niñas.

—Nosotros habríamos tambien jugado como niños, cazando torcazas, persiguiendo mariposas, asaltando nidos y lechiguanas.

—Pues, pelillos ála mar! que el sol se pone y la merienda nos espera.

—Pero ¿cómo hicieron Vds., por Dios, para tornar sus ojos tan horribles?

—Recuerdos del colegio: Nos pusimos los párpados al revés.

—Qué es de Laura?

—Habrá huido ó se ha ocultado tras de alguna

mata?