Página:Irremediablemente... (1919).pdf/65

Esta página ha sido corregida

ESA ESTRELLA...


Esa estrella, la roja, de tal modo escintila
Que quisiera sentirla palpitar en mi pecho...
Silenciosa me quedo en la noche tranquila,
Encogida de miedo, bajo el fúlgido techo.


Cómo es roja y pequeña!... Se me antoja una guinda
Madurada y sabrosa... Quisiera poseerla,
Redondearla en mis dedos, conocer lo que brinda,
Paladearla en mi boca, con mis dientes morderla.


—57