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¿Qué culpa tiene el astro, qué culpa tiene todo
De que la vida sea de tan mezquino modo?...
Ah, sin tus ojos tristes yo no hubiera logrado
Amar como he amado.


No me asusta el descanso, hace bien el reposo,
Pero antes que me bese el viajero piadoso
Que todas las mañanas,
Alegre como un niño, llegaba a mis ventanas.

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