Página:Irremediablemente... (1919).pdf/25

Esta página ha sido corregida

SILENCIO...


Un día estaré muerta, blanca como la nieve,
Dulce como los sueños en la tarde que llueve.

Un día estaré muerta, fría como la piedra,
Quieta como el olvido, triste como la hiedra.

Un día habré logrado el sueño vespertino,
El sueño bien amado donde acaba el camino.

—17