Página:Irremediablemente... (1919).pdf/18

Esta página ha sido corregida

Alma que como el viento vaga inquieta,
Y ruge cuando está sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.


Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.


Alma que fuera fácil dominarla
Con solo un corazón que se partiera
Para en su sangre cálida regarla.


Alma que cuando está en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.


Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
Conque la primavera nos envuelve.


10 —