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Hoy, de vuelta a mi lado, ya mujer, tú me pides
El corazón aquel que en silencio fué tuyo,
Y con torpes palabras negativas arguyo
Hoy, de vuelta a mi lado.
No te lo daré nunca aunque muera de angustia,
No te lo daré nunca aunque gima y sucumba...
Hosco como la piedra lo llevaré a la tumba,
No te lo daré nunca!
Oh, cuando te ofrecí el corazón en aquella
Primavera, era un dulce racimo no tocado
El corazón... Ya otros los granos han probado
Del racimo inocente...
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