Página:Irremediablemente... (1919).pdf/128

Esta página ha sido corregida

Alma de muerto tanto horror no diera,
Alma de muerto tanto mal no hiciera.


Crugieron mis pulmones: en el seno
Del alma tuya respiré veneno.


Dije en un grito lúgubre y horrendo,
Dije en un grito que lo estoy oyendo:


"Aire, más aire para el alma mía,
No puedo más, me estoy intoxicando"
Ah!... Me he salido ahogada y correteando
Estoy ahora por la selva umbría!...

120—