lastre, y por demas aturdido , aguardaba únicamente la muerte, y la muerte en unos cuantos minutos; pues el sufrimjento fisico que esperimentaba, contribuia asimismo á aumentar mi incapacidad de tentar un esfuerzo cualquiera que me salvase la vida. Apenas me quedaba ya la facultad de reflexionar, y la violencia del dolor de cabeza parecia acrecentarse por instantes: comprendí*entonces que iba á perder todos los sentidos, y'tenia ya cojida una de las cuerdas de la válvula, cuando recordé la pasatla que acababa de hacer á mis tres acreedores, y el temor de las consecuencias que èsto pudiera acarrear- Die volviendo, me espantó y detuvo por el pronto. Echado en el fondo de la barquilla hice un esfuerzo para reunir mis ideas, y despues que lo conseguí algun tanto, quise ensayar hacerme una sangría.
Como carecia de lanceta, tuve que va- 6.