el prineipal obstáculo de un viaje á la luna.
Gasté por tanto algun dinero y no poco trabajo en disponer y adaptar el aparato al ob-.
jeto propuesto, y tenia confianza plena en sus resultados, con tal de que mi viaje no me costara mucho tiempo, circunstancia que me trae de nuevo á la cuestion de velocidad.
Todo el mundo sabe, que los globoş en el primer período de su ascension, se elevan con 6.
una rapidez comparativamente´moderada.
La fuerza ascensional procede únicanente de la diferencia de peso entre el aire y el gás del globo; ast , á primera vista no parece probable ni veroSímil , que el globa al ganar en elevacion y ocupar sucesivamente capas atmosféricas de menor densidad, pueda adquirir mas viveza y acelerar su velocidad primitiva. Por olra parte, no recuerdo que en ninguna relacion de anteriores esperien-