en todo aquel vastísimo horizonte señal alguna de tierra. Al volver en mi no esperimenté sensaciones tan dolorosas como era de creer debia sufrir, y á la'verdad podia con barta exactitud calificarse de locura la contemplacion plácida con que en un principio me puse å analizar mi situacion. Llevé las manos una tras otra delante de los ojos, tratando admirado de dar con la causa de la hinchazon de las venas y el horrible ennegrecimiento de las uñas : despues examiné cuidadosamente la cabeza, sacudiéndola repetidas veces y palpándola con minuciosa atencion , hasta que por fin me persuadí de que felizmente no tenia el tamaño del globo, tal cual borrorizado llegué á imaginar: luego, con la costumbre de quien conoce perfectamente el lugar' ocupado por sus bolsillos, palpé tambien los del pantalon y reparé habia perdido mi libro de apuntes y mi pali-
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AVENTURA