Página:Historias extraordinarias (Segunda serie).djvu/136

Esta página no ha sido corregida
130
AVENTURA

profesor Rudabub así lo juró y perjuró con un verdadero juramento, siendo idéntico el parecer del ilustre Von Underduk, que cogiendo del brazo á su cólega, anduvo sin desplegar los labios la mayor parte del ca- 6.

mino que mediaba hasta su casa, en que quisieron comenzar ya á tomar aquellas medidas de mayor urgencia. Sin embargo, llegados á la puerta, ocurriósele al profesor, que puesto que el mensajero habia considerado oportuno marcharse (aterrado indudablemente al ver las fisonomias salvages de los vecinos de Rotterdaṁ), seria de escasísima utilidad el perdon, porque solo un habitante de la luna era capaz de emprender tan largo viaje.

Ante tan juiciosa observacion, cedió el burgoma estre y el asunto no tuvo otras consecuencias, mas no sucedió otro tanto con las conjeluras y rumores. Publicada la car-