ble, salpicada de manchas variables, y cruzada por las zonas tropicales y ecuatorial, como con otras tantas fajas.
Por tanto, trás una série dilatada de angustias, peligros inauditos, y apuros sin cuento; diez y nueve dias despues de salir de Rotterdam, hallábame al fin en el término del viaje' mas extraordinario, y de mayor importancia, que se ha llevado á cabo, emprendido, ni imaginado siquiera, por ningun ciudadano de ese planeta. Réstame contar mis aventuras, porque no dudo que Vuecencias comprenderan sin dificultad , que despues de una permanencia de cinco años en un planeta tan interesante ya por si mismo, duplícase este interés, por el lazo íntimo conque como satélite suyo se halla enlazado al mundo que el hombre habita; así que me propongo mantener con el Colegio Nacional Astronómico una correspondencia