someterse á la disciplina, y al cabo de algunos meses fué borrado de la lista.—Al mismo tiempo, en su familia adoptiva se produjo un incidente que debía tener las más graves consecuencias para el poeta. La señora Allan, a la cual profesaba al parecer un verdadero cariño filial, murió, y el viudo contrajo segundas nupcias con una mujer muy joven. Á esto siguió una discusión doméstica—historia extraña y tenebrosa que no puedo referir, porque ningún biógrafo la explica claramente;—pero no se debe extrañar la separación definitiva de Poe de su padre adoptivo, y que éste, teniendo sucesión de su segunda esposa, desheredara del todo al poeta.
Poco tiempo después de haber salido de Richmond, Poe publicó un tomo de poesías; era á la verdad una aurora brillante, y el que hubiera sabido comprenderlas, habría visto ya en aquellas composiciones un acento sublime, la calma en la melancolía, la majestuosa solemnidad y la experiencia precoz.... iba a decir la experiencia innata que caracteriza á los grandes poetas.
La miseria le hizo soldado algún tiempo, y debe presumirse que se aprovechó de los largos ratos de ocio de la vida de guarnición para preparar los materiales de sus futuras composiciones, singulares composiciones que parecen haber sido creadas para demostrarnos que la extrañeza es una de las partes integrantes de lo bello. Ocupado de nuevo en los trabajos literarios, único elemento en que pueden respirar ciertos seres, Poe se veia en la mayor miseria, cuando una feliz casualidad le permitió mejorar su situación. El propietario de una revista acababa de ofrecer dos premios: uno para el mejor cuento y otro para el mejor poema. Un carácter de letra muy notable llamó la atención de Mr. Kennedy, que presidía la comisión, y habiéndole ocurrido examinar por si mismo los pliegos, vió que Poe había ganado las dos recom-