Página:Historias extraordinarias (1871).djvu/341

Esta página no ha sido corregida
337
HISTORIAS ESTRAORDINARIAS

En lo que fundaba yo la esperanza de descender sano y salvo, era en la resistencia ó más bien en el apoyo que me ofreciera una atmósfera en cierto estado de densidad hipotética. Finalmente, siendo absurda la conjetura que hice, el desenlace mejor que mi aventura podria tener, era hacerme añicos contra la escabrosa superficie del satélite; así que resumiendo diré me sobraban razones para tener miedo, la distancia á que me encontraba de la luna, era comparativamente insignificante, y el trabajo que tenia que emplear con el condensador no me parecia disminuir, por manera que no encontraba indicio alguno de que la densidad atmosférica fuese mayor.

19 de Abril.--Esta mañana, con mucha alegría, hácia las nueve, viéndome espantosamente cercano á la superficie lunar y sobrescitados mis llas de sesta y sétima magnitud brillaban distintamente, que, con la misma altura de luna, igual elongacion de la tierra é idéntico escelente telescopio, la luna y sus manchas no se mostraban siempre igualmente luminosas. Bajo este supuesto, es evidente que la causa del fenómeno no se halla en nuestra atmósfera, ni en el telescopio, ni en la luna, ni en el ojo del observador; sino que debe proceder de otra cosa (gatmósfera?) existente en rededor de la luna.

Casini ha observado muchas veces qne Saturno, Júpiter y las estrellas fijas, en el momento que su ocultacion por la luna tiene lugar, pierden su forma circular tomándola ovalada; mientras que en otras ocultaciones no ha percibido cambio alguno de forma. Pudiera por lo tanto inferirse, que en algunos casos, si bien no en todos, la luna se halla envuelta por una materia densa, en que son refractados los rayos de las estrellas. E. P.