Página:Historias extraordinarias (1871).djvu/242

Esta página ha sido corregida
238
EDGAR POE.

de su embalsamamiento; pero sí respecto á la inmensidad de tiempo que acabo de escuchar de su propia boca, que ha permanecido usted confitado en el asfalto.

— ¿En qué? dijo el conde.

— En el asfalto, — persistió Mr. Buckingham.

— ¡Ah! sí; conservo una idea vaga de lo que me quiere usted decir; — en efecto, esto podria valernos de algo — pero en mis tiempos solamente empleábamos el bicloruro de mercurio.

—Pero lo que nos es imposible comprender — dijo el doctor Ponnonner—es, cómo habiendo usted muerto y sido embalsamado en Egipto hace cinco mil años, se encuentra usted ahora enteramente vivo y en el mejor estado de salud.

— Si en aquella época, como usted dice — contestó el conde—me hubiese yo muerto, es más que probable que muerto seguiría; pero veo que ustedes están hoy en la infancia del galvanismo, y que no pueden ustedes obtener por este agente, lo que en nuestro antiguo tiempo era cosa vulgar entre nosotros. Es el hecho que fuí atacado de catalepsia, y que mis mejores amigos creyeron que estaba muerto 6 que debía estarlo; y esta fué la causa de que me embalsamaran inmediatamente. — ¿Creo que ustedes conocerán el principio capital del embalsamamiento?

— Absolutamente.

— ¡Ah! ya caigo; ¡deplorable condicion de la ignorancia! Por de pronto me es imposible entrar en detalles; pero debo esplicar á ustedes que