Página:Historias extraordinarias (1871).djvu/125

Esta página ha sido corregida
121
HISTORIAS ESTRAORDINARIAS

Consentí en ello, y él lo metió en el bolsillo de su chaleco sin el pergamino que le servia de cubierta, y que yo tenia en la mano mientras él examinaba el escarabajo.

Tal vez temió que yo cambiase de opinion, y juzgó prudente asegurar su presa. Sabeis perfectamente que tiene delirio por la historia natural y por todo. lo que con ella se relaciona. Es evidente, que entonces, sin pensar en ello, guardé el pergamino en mi bolsillo.

Recordareis que cuando me senté junto á la mesa para hacer un cróquis del escarabajo, no encontré papel en el sitio en que ordinariamente lo guardo. Busqué en mis bolsillos, esperando encontrar alguna antigua carta, cuando mis dedos tropezaron en el pergamino. Os detallo minuciosamente toda la serie de circunstancias que lo han traido á mis manos; porque todas estas circunstancias me han asombrado singularmente.

Sin duda, me considerariais como un soñador, pero yo había establecido ya una especie de convencion. Habia unido dos eslabones de una gran cadena. Un barco perdido en la costa, y no lejos de este barco un pergamino, no un papel, llevando la figura de un cráneo.

Vais á preguntarme naturalmente donde está esta relacion? Os responderé que el cráneo ó la calavera es el emblema bien conocido de los piratas. Siempre, en todas sus empresas han hizado el pabellon de la calavera, el pabellon de la muerte.