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HISTORIAS ESTRAORDINARIAS

dicha encontramos en la cabaña. Llegamos un poco antes de las cuatro á la fosa, partimos tan igualmente como se pudo el resto del botin, y sin el trabajo de rellenar el agujero, nos pusimos en marcha hácia nuestra casa, donde depositamos por segunda vez nuestros preciosos fardos, al tiempo que las primeras bandas de la aurora aparecian al este, por encima de las copas de los árboles.

Estábamos completamente destrozados; pero la profunda exaltacion actual, nos impidió el descanso. Despues de un sueño inquieto de tres ó cuatro horas, nos levantamos, como si lo hubiéramos convenido para proceder al exámen de nuestro tesoro.

El cofre habia sido rellenado hasta los bordes, y pasamos todo el dia y la mayor parte de la noche siguiente en inventariar su contenido. No se habia llevado ningun órden ni arreglo de colocacion: todo había sido amontonado confusamente. Cuando hubimos hecho cuidadosamente una clasificacion general, nos encontramos en posesion de una fortuna que superaba á todo lo que nos habíamos figurado.

Habia en especies más de 450,000 dollars, estimando el valor de las piezas tan rigurosamente como era posible segun las tablas de la época. En todo esto ni una partícula de plata, todo era de oro de antigua fecha y de una variedad grande, moneda francesa, española, alguna guinea inglesa y algunas piezas de las que no habíamos