allí se formaba, y que no sin pena, presenciamos su derribo, porque era la única que quedaba en esta ciudad de carácter morisco al exterior; pues además del vano ajimezado de que tratamos, tenía un alero ó tejaroz sobre su mezquina puerta de entrada, cuyo detalle acentuaba aún más su antiguo origen. Destruida la casita, su propietario, que lo es también de otra en que se halla establecido un polvero de yeso en la misma calle, dispuso la traslación del ajimez á esta otra, colocándolo, nó por cierto á la altura que le corresponde, sino al alcance de la mano, y por lo general, no puede verse porque está oculto con materiales sobrantes de obras que sobre él se depositan.
Tenemos que notar en él, el primor del corte del ladrillo y el adorno de sus enjutas; hecho de mosaico de azulejos polícromos, formando estrellas, según el gusto de la época, dando completa idea de tan artístico detalle el fotograbado que acompañamos. (Fig. 24).
En cuanto á la portada que sirve de ingreso al templo construido por D. Juan Alonso de Guzmán, y que forma parte del que edificó su padre, el famoso Guzmán el Bueno, en el monasterio de San Isidoro del Campo, á la entrada de la villa de Santiponce, puede asegurarse que es una de las más bellas páginas de la arquitectura religiosa del estilo mudejar sevillano.
No es de grandes proporciones, pero sí tan harmónica en sus partes, tan sobria y elegante, que con razón atrae las miradas aún de los profanos. Toda su construcción es de ladrillo finamente cortado, y álzase sobre un zócalo de mármol blanco. Consta de un tejaroz sostenido por sencillos canes angrelados, y dentro de un resalto hecho en el muro, cuya línea superior es de forma apeinalada, y dispuesto á manera de arrabaá, hállase inclusa la portada de arcos ojivales concéntricos con sus sencillas archivoltas y baquetones agramilados. Forman sus enjutas bellas lacerías de ladrillo blanco, cortadas admirablemente é incrustadas en fondo de ladrillo rojo, enriquecidas las estrellas y los interiores de algunos nudos ó lazos con pequeñísimas piezas de azulejos polícromos, formando finas combinaciones de mosaico. Estimamos que esta obra data del siglo XV, pues si bien el fundador de esta parte del