de haberle descubierto los indios, en su equipaje, algunos frascos llenos de culebras é insectos, colecccionados para su gabinete de historia natural, escapando de la muerte debido á su sangre fría y á los juegos de prestidigitación, en los cuales era muy hábil, con lo cual consiguió atraerse la amistad y la admiración de los indios.
Numerosos viajeros cuentan las aventuras y percances que sufrieron por haberles visto los indios una brújula ó un reloj, con los cuales creían que les iban á imponer el ivum.
Las supercherías de los machis las atribuían los indios á la intervención del pillán, cuya definición la ha dado el padre Febres, [1]de la manera siguiente: «Pillán, llaman al diablo, ó á una causa superior que dicen hace los truenos, rayos, relámpagos y reventazones de volcanes, y á estos mismos efectos llaman también Pillán».
El meulén, es espíritu bueno; es el dios de los torbellinos.
El huecubu. espíritu del mal, engendra enfermedades, y es dependiente del pillán; los mapuches de hoy día, lo consideran como una entidad capaz de transformarse en cualquier animal, reptil ú objeto, hasta en figura humana. Así en las epidemias de sus sembrados, apelan al machi ghenpiru,—señor de los gusanos—quien organiza una ceremonia, para expulsar á estas formas de huecubu, que termina en medio de lascivias y torpes embriagueces. [2]
Los indios payos y puelches llaman chechuelli á una entidad análoga al huecubu.
El perimotún es enviado por el pillán para anunciar hechos extraordinarios; y el alhue, es fantasma que asusta á las gentes. [3]
- ↑ Arte de la lengua general del reino de Chile. Con un diálogo chileno-hispano muy curioso: á que se añade la doctrina cristiana, coplas, confesonario y pláticas; lo más en lengua chilena y castellana: y por fin un vocabulario hispano-chileno y un calepino chileno-hispano más copioso, compuesto por el padre Andrés Febres, misionero de la Compañía de Jesús. Año de 1764.-Dedicado á María Santísima, madre de la luz Increada, Abogada especial de las misiones. Con licencia: en Lima, en la calle de la Encarnación.- Año de 1765.
- ↑ Córdoba y Figueroa. Ob. cit.
- ↑ Otros escriben alue y lo hacen sinónimo de pillán. Así Jorge de Eguía y Lumbe, dice: «la máquina de abusiones y hechiceros confiesan