canzaba el agua a la raiz de el monte y a otros al medio, siendo mui pocos los que llegaron a salvarse a la cumbre. Y a los que alcanzó el agua les succedió como lo avian trazado, que se convirtieron en Pezes y se conservaron nadando en las aguas, vnos transformados en vallenas, otros en lisas, otros en robalos, otros en atunes, y otros en differentes pezes. Y de estas transformaciones, fingieron algunas en peñas, diziendo: que porque no los llebassen las corrientes de las aguas, se avian muchos convertido en peñas por su voluntad y con ayuda de el Tenten. Y en confirmacion de esto muestran en Chiloé una peña que tiene figura de muger con sus hixos a cuestas y otros a los lados, que el autor de la naturaleza la crió de aquella forma, que parece muger con sus hixos. Y tienen mui creido que aquella muger en el Dilubio, no pudiendo llegar a la cumbre de el Tenten, le pidió transformarse en piedra con sus hixos porque no la llebassen las corrientes, y que hasta ahora se quedó alli convertida en piedra. Y de los que se transformaron en Peces, dizen que passada la inundacion o dilubio, salian de el mar a comunicar con las mugeres que iban a pescar o coger marisco, y particularmente acariciaban a las doncellas, engendrando hixos en ellas; y que de ay proceden los linages que ay entre ellos, de indios que tienen nombres de pezes, porque muchos linages llevan nombres de vallenas, lobos marinos, lisas y otros pezes. Y ayúdales a creer que su antepassados se transformaron en peses, el aver visto en estas costas de el mar de Chile en muchas occasiones Sirenas, que han salido a las playas con rostro y pechos de muger, y algunas con hixos en los brazos.
Asentadas estas fingidas transformaciones y soñado Dilubio, queda la difficultad de como se conservaron los hombres y los animales; a lo qual dizen: que los animales tubieron mas instinto que los hombres, y que conociendo mexor los tiempos y las mudanzas, y que conociendo la inundacion general, se subieron con presteza al Tenten y se escaparon de las aguas en su cumbre, llegando a ella mas presto que los hombres, que por incredulos fueron pocos los que se salvaron en la cumbre de el Tenten. Y que de estos murieron los mas abrassados de el sol. Porque como fingen que las dos culebras, Caicai y Tenten, eran enemigas, y que Caicai hizo salir las aguas de el mar para que, sobrepuxando a los montes, anegassen a los hombres y al monte Tenten y a su culebra, que los faborecia, y que Tenten, para mostrar su poder y que ni el mar le podia inundar ni sobrepuxar con sus aguas, se iba suspendiendo y levantando sobre ellas. Y que en esta competencia la vna culebra, que era el Demonio, diziendo Cai, cai hazia crecer mas y mas las aguas, y de ay tomó el nombre de Caicai. Y la otra culebra, que era como cosa divina, que amparaba a los hombres y a los animales en lo alto de su monte, diziendo Ten, ten hazia que el monte se suspendiesse sobre las aguas, y en esta porfia subió tanto que llegó hasta el sol. Los hombres que estaban en el Tenten se abrassaban con sus, ardores, y aunque se cubrian con callanas y tiestos, la fuerza de el sol, por estar tan cercanos a el, los quitó a muchos la vida y peló a otros, y de ay dizen que proceden los calvos. Y que últimamente el ambre los apretó de suerte que se comian unos a otros. Y solamente attendieron a conservar algunos animales de cada especie para que multiplicassen, y algunas semillas para sembrar.
En el número de los hombres que se conservaron en el Dilubio ay entre los In-