Al Eco grato de tu dulze historia,
A la elocuente voz con que suave
das vida a la virtud, y a Chile gloría,
O Gran Rossales! despertó del Grave
Sueño en que ya mi Musa he sumergido
el genio, que en la edad larga no cabe.
A descolgar del tronco del olvido
Volvió mi gratitud el instrumento
que en la primera edad sonó atrevido.
Debida accion: debida al docto aliento
Con que del español inmortalizas
Lo que obró en este Polo su ardimiento.
Sepultadas en pálidas cenizas
de un ingrato silencio, sus hazañas
estubieron hasta oy, que las atizas;
Ya de luz militar el orbe bañas
Con la noticia de sus hechos cierta,
Sin nota de poéticas marañas.
Siguió Ercila, siguió la senda incierta
del alto monte, y con valiente estilo
de esta noticia nos abrió la puerta;
Pero corriendo el fabuloso hilo
que piden los assumptos de un poema,
no halló en sus versos la verdad asilo.
Otros en literario honroso tema
de este assumpto emprendieron, y en su buelo
no se despeñó, y otro se quema.
Cada qual de estos es pobre arroyuelo
que en una o otra accion corriendo escasos,
apenas lame su licor el suelo.
Solo tú. Grande occeano, en tres passos
del orbe bañas sus espacios todos,
Sorbiendo a todos los distantes cassos.
Aun quando el mar del sur en sus recodos
Ignoró el Español, errado diente
que a la gentilidad limpió sus codos.
En aquel siglo obscuro, en que potente
el Inga dominó con su braveza.
De Chile la nevada altiva frente;
Tu pluma con histórica destreza
patente nos describe su conquista,
primera luz de la chilena alteza;
Hasta que Almagro prosiguió a su vista
de este descubrimiento lo remoto
en quanto Copiapó de Arauco dista.
Valdivia, cuerdo y mas diestro piloto,
Pobló con genial fuerte osadia
Lo que está en ser y lo que vemos roto.
En general histórica armonia
nos lo engarza tu grave magisterio,
arrebatando la atencion mas fria.
Alto el lenguaje, por el grave imperio
Se esplaia como rio caudaloso
huyendo en culto ambágico misterio.
Ostenta en lo moral lo sentencioso,
en la verdad con rígida censura
lo cierto afirma, excluie lo dudoso.
Quantas yerbas y plantas la espessura
de estos montes alienta, los escribe;
su calidad, su effecto y su hermossura.
Porque a la diligencia que concibe
nada se le escondió de quanto vario
vegetativo o sensitivo vive.
En las costumbres, que al teson boltario
de una larga mission notó el recelo,
lo mas oculto enseña del contrario.
Qué mucho, pues, qué mucho, si su zelo
en seis lustros que acude a su doctrina
estas noticias brujuleó el desvelo?
Al fin en esta tabla peregrina
hallarás, o lector, aquella parte
a que tu proprio natural se inclina.
Si guerras quieres ver del crudo Marte,
escrito en sangre de estas dos naciones
sus tragedias verás, leerás su arte.
Aqui en varias belígeras questiones
en que ha casi dos siglos que contienden,
los casos te darán admiraciones.
El bélico teson con que defienden
la patria cuatro bárbaros desnudos
contra el rayo español, en que se encienden
Solo al bote que arrojan sus membrudos
brazos, de la disforme horrible lanza,
sin fuegos, sin apeses, sin escudos.
Página:Historia general de el reyno de Chile - Tomo I.djvu/77
Esta página ha sido corregida
LXVIII
PRELIMINARES.
TERCETOS
a la Historia General que ha escrito y dispuesto el M. R. Padre Diego de Rosales, Vice-Provincial dos veces de la venerable Provincia de Chile, de la Compañia de Jesus.
Escrebíalos don Gerónimo Hurtado de Mendoza, contador, juez, official de la real hacienda de Santiago de Chile