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LX
PRELIMINARES.

APROBACION
del M. R. P. F. Alonso de Salinas y Córdova, Provincial de la Provincia de Chile del Orden Heremitico de San Agustin.

Nunca los ardides de una voluntad fina tubieron mejor empleo que quando se vieron ocupados en lo mismo que desean, porque, como dixo Seneca el tragico en su Octavia, no tiene la fortuna mejor prenda que verse el hombre inspirado de lo que aprecia mas fino. Interfortuna bona bis magna mentio amor est. A cuya minima seña, aunque fué para mucho precepto igualmente obedecido el mandarme censurar este historico compendio, salí tan interesado, que pudiera, por ser parte, recusarme lo affectuoso, si bien me debe adjudicar el titulo de censor lo fidedigno. He visto con desvelo y revisto con afficion esta general Historia del Reyno de Chile compuesta por el M. R. P. Diego de Rosales, de la Compañia de Jesus, Vice Provincial dos vezez en dicho Reyno y Calificador del Santo Officio de la Inquisicion, y si tengo algun voto en su juzgado, hallo por vista y revista, assi por lo generoso, tan llenas sus perfecciones, tan vivas sus propriedades, que fuera calificado agravio en tan lucido desvelo no comunicarle al Orbe, porque assi se dan con discrecion la mano entre sí las dos Conquistas, Espiritual y Temporal; assi se compiten con simultad de gala el estilo veridico y corriente con lo vario y deleytable del assumpto, que pareze los miraba presentes la erudicion de Erasmo quando en sus eruditos Apotegmas dixo: Vt illud opus est laudatissimum, inquo simul, et ars commendat materiam, et materia vicissim artem. Ita liber est optimus, inquo et argumenti utilitas commendat doquentiam, et autoris facunditas commendat argumentum. Comprehende tanto pielago esta historia, que pudieran, los que son Athlates en la pluma, rezetarlo temerosos, pues de otro menos profundo dixo Propercio a Mecenas:

Quid me scribendi tam vastum mitis in ¿quor?

Mas el generoso haliento del autor que aqui venero le surca tan imperioso, que deshaziendo el enredo de sus confusas ondas y la niebla de sus espumas turbias, lo reduze a cristalino espexo en cuyo campo se miran expresadas con claridad elocuente las grandes marabillas deste nuevo mundo. Sale, pues, oy esta Historia de las manos de su dueño tan ameno Paraiso, que en Rosas, Flores y fruto conduce a la eleccion, no corto equivoco, sin saber a qué parte reclinarse. Tan sabia es su bariedad y tan para invidiados sus assumptos! Aqui se ven del Chileno Pais las mas finas perfecciones, tan ligitimamente divuxadas que con emulacion compite con el original lo divuxado. Tan ajustados se miran aqui el intento y la verdad, que sin admitirse a falsos accidentes, solo atestiguan en la obra o la vista del autor o el mas fidedigno informe y relacion. Siempre he sido de opinion que en los Incendios de Troya lo fuera mejor testigo Eneas que Maron, porque este solamente las oyó, pero aquel sobrellevó en sus valerosos ombros el peso de sus tragicos sucessos, a quien le tocó el dezir: Et quorum pars magna fui. Y siendo su P. M. Rda. el que en las dos Conquistas, Espiritual i Temporal, supo con tolerancia de Gigante llebar sobre sus oxos la Fe que plausible operario ha predicado, y sobre sus ombros el peso de lo temporal, subdividido en belicos cuydados y politicos, sin faltar al consexo de la guerra ni al desvelo de la paz, siempre le será debido a rigores de justicia el credito mas seguro, sin que aya diente mordaz ni aya satirica pluma que lo censure picante, por aber visto ambos mundos con duplicado aspecto de dos rostros y con vista duplicada. Refirió Persio de Jano que no ubo pluma atrevida que se osasse a picarle con traidora emulacion. At ergo quen nulla ciconia pinxit. Cuyo simil affianza en esta obra un mas que vulgar seguro, pues tiene con clara vista examinados los dos Polos o dos Mundos de la Espiritual Conquista y de la Temporal, en que se parte con igual sutileza su desvelo, sin que pluma satirica le pique ni diente mordaz le amague, porque el contexto de la obra se defiende tan cabal que