renta y cinco minutos, hazia el norte vió clara y distintamente el arco iris de la Luna a 28 de Agosto de 1649, estando la Luna por el oriente elevada del orizonte treinta grados, de que fueron testigos oculares todos los de su armada.
Prosiguió Sarmiento la navegacion, y en la costa de Guinea adolecieron sus compañeros de diversas enfermedades, especialmente de calenturas malignas y pestilenciales tumores en las encias. Y llegando a vista de la isla de Santiago, que es la principal de Cabo Verde, peleó y venció hasta poner en huida a una gran nave de corsarios franceses. Desembarcó en el puerto de aquella isla con el mayor numero de soldados y marineros, que fueron en procesion, descalzos, con cruzes e imagenes, hasta la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, en la qual dieron gracias y limosnas, executando sus promesas con extraordinaria alegria. Aqui hizieron provision de todo lo necesario para el progreso de su viage, y despachó un vareo con aviso de todo lo acontecido al Virrey del Perú, que le llevaron ocho soldados, y Hernando Alonso por su caudillo; antes de partirse, mandó dar garrote a su Alferes Juan Gutierrez de Guebara, y dejó desterrados a otros dos por aver processado contra ellos que avian maquinado tumultuar y estorvar el passage del estrecho. Fué mui censurado este castigo, assi en Cabo Verde como en otras partes, porque el delito no estaba bien averiguado, y pareció mas impulso de la passion que entereza de la Justicia.
A tres de Agosto del año de 1580 reconoció la costa de España y surgió en el cabo de San Vicente. Informó al Rey de todo lo sucedido en el viage, hízole mui extensa relacion del sitio y demarcacion del Estrecho, y probó que lebantando dos fuertes en las mas estrechas angosturas, cerraria el passo a qualquiera vagel de los estrangeros. Porque están, decia, tan ceñidas las entradas del Estrecho, que facilmente les daría caza vna culebrina. Representó otras razones bien adornadas de conveniencias, para el aumento del comercio del Perú, que fueron bien oidas, y asintiendo a ellas el Rey mandó aprestar vna armada de veinte y tres naves de alto bordo, sin embargo que lo contradecia Don Fernando de Toledo, célebre duque de Alba, que a la sazon se ocupaba en el Consejo de Estado. Embarcáronse tres mil y quinientos hombres, sin otros quinientos soldados veteranos exercitados en las guerras de Flandes que acompañaban al nuevo Gobernador de Chile don Alonso de Sotomayor, Caballero del orden de Santiago, natural de Trugillo en Estremadura, y en adelante Marques de Villa hermoza. Fué nombrado por General de la armada Don Diego Flores de Valdes y por su Almirante Diego de la Ribera, y por Gobernador del Estrecho Pedro Sarmiento de Gamboa.
Dieron principio a la navegacion el año de 1581 con arto funestos successos, porque a vista de España tragó el mar cinco naves con ochocientos hombres de mar y guerra. Las demas arribaron a Cádiz, de donde soltaron de nuevo las velas diez y seis navios, aviéndose reparado, y por aver salido tarde imbernaron en el Rio Janeiro del Brasil. Venida ya la primavera, levaron anclas y en altura de cuarenta y dos grados les acometió vna borrasca con tal furia que se abrió vna de las mejores naves, y se ahogaron 300 hombres y 20 mugeres, gente toda destinada para las nuevas poblaciones, y colonias que avian de fundar en el Estrecho: el resto de la armada arribó a la Isla de Santa Catalina, en donde llegó aviso al General Valdes que se havian visto dos naves de