nosotros mismos, sin apresuramiento, la cosa vendrá a costarnos... (Levanta los ojos hacia el techo, como calculando.) Los ladrillos, a quince rublos el millar; el transporte, en los vehículos de los bomberos... Además, cincuenta vigas de a 12 metros...
Que la construcción se encargue a Simeón Vavilovitch, a quien serán entregados desde luego 1.523 rublos 44 copecs.
No me explico por qué mi Senia [1] se compromete a esto. ¡Con su precaria salud ocuparse de construcciones!... ¡Qué divertido! ¡Qué gusto en pasar todo el día insultando a los obreros! Ello le reportará una ganancia de 500 rublos acaso; más perderá por 1.000 rublos de salud. Su buen corazón le pierde.
Hablemos ahora del personal. Yo, como principal interesado, puedo decir... (Turbándose.) que ello me es igual... Soy hombre de edad, de salud delicada; de un día a otro po-
- ↑ Diminutivo de Simón.