con los ojos. Vd. no se figura cuánto lo ha querido Eglé FP 181 agregó triste y gravemente.
«Lo mismo le dije á su hija cuando le parecí demasiado difícil» — pensó Rohan.
—Creo que nunca más volverá Eglé á querer å nadie como lo quiso á Vd.
—No fuí yo quien rompió, sin embargo!
no pudo contener Rohan. La madre sacudió la cabeza con cariñosa lástima.
—Parece mentira que no conozca Vd. más á las mujeres, Rohan! Eran cosas de Eglé! Y luego, acuérdese: 17 años! Qué juicio quiere Vd. que tenga una muchacha å esa edad?
Rohan recostóse en el centro de mesa y no respondió.
—Vea, Rohan, créame porque yo conozco bien á mi hija: Si en vez de pasar eso antes, fuera ahora, hubieran sido Vds.. muy felices.
—Lo creo—sonrió Rohan con amargurapero han pasado cinco años.
Y por tercera vez la madre alzó á él los