Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/177

Esta página no ha sido corregida
177
Historia de un amor turbio

nada más. Había gastado toda la emoción que pudiera haber sentido presintiéndola en sus recuerdos. Eglé lo saludó con perfecta naturalidad. Dijéronse: Cómo le va? á un tiempo y se sentaron, mirándose con franca sonrisa.

—Está igual — le dijo Eglé después de un No ha caminstante de curiosa atención.

1 177 biado nada.

—No — apoyó la madre. Muy quemado, eso sí.

Eglé tampoco había cambiado; pero se conocían claro sus cinco años más; las facciones todas precisas, y sobre todo la mirada más segura de mujer formada.

—Hacía mucho tiempo que no lo veías?se volvió la madre á Eglé.

—Sí, mucho. Volvieron á mirarse sonriendo. Rohan continuo:

—No sabía que vivieran en San Fernando...

—Si, hace ocho meses; poco después de morir papá.

12