Página:Historia de un amor turbio - Los perseguidos (1908).pdf/152

Esta página no ha sido corregida
152
Historia de un amor turbio

Rohan frotó su frente contra el seno como si buscara un huecomurmuró.

—No me veo á mí...

—Ella no oyó bien.

—Qué ?...

Pasó un momento sin responder.

—No me veo á tu lado; veo al otro...

Ella lo estrechó con hondo amor y compasión.

—Si me conocieras más comprenderías qué distinto fué aquello de esto!... del amor que te tengo á ti!... Yo era muy chica... Papá se empeñó...

—No, no me digas nada! No quiero saber una palabra... ¡Si no me importa que lo hayas querido ó no! Lo que no quiero es que te haya tocado!

Eglé, sin responderle, levantóle á la fuerza la cabeza y puso en ella estremecida sus brazos y su boca, que fueron á Rohan lo que el primer soplo con olor á tierra mojada en {